El Camping Los Escullos, a través de la sociedad Campestur, ha puesto en marcha un proyecto de ampliación y reforma de sus instalaciones interiores fijas para convertirlas en un albergue para campamentos, una vez que vuelva del todo la plena normalidad a las actividades de ocio en la provincia.
El proyecto ha sido redactado por el arquitecto Antonio Ortiz Esteller y dará una mayor calidad de servicio a esta instalación turística que abrió sus puertas en el Cabo de Gata en 1992.
El Camping de Los Escullos, que ha obtenido la consideración de camping ecológico y cuatro estrellas, el único de la provincia, cuenta con 59 bungalows y 200 plazas para acampada.
En los últimos meses, aprovechando el parón provocado por la pandemia ha realizado también algunos proyectos de mejora como la instalación de doce haimas tipo bengalí y otras tipo hindú con muebles de cáñamo ampliando el tipo de alojamiento.
El marchamo de ecológico lo ha obtenido por diferentes inversiones realizadas en la piscina termosolar con depuradora salina, placas solares y recogida y aprovechamiento de residuos. También tiene previsto la instalación de dos puntos de carga para vehículos eléctricos. El camping dispone también de restaurante, supermercado, gimnasio y pistas de pádel. Cuenta también con una casa rural en la zona de influencia de la instalación principal.
El gerente, Juan Pardo, explica que las reservas van muy bien, durante las últimas semanas sobre todo. “En todo este tiempo de pandemia no hemos llegado a cerrar del todo, porque siempre ha habido presencia autorizada de autocaravanas, aunque la entrada de personas se restringió”, indica Pardo, quien añade también que “en Semana Santa ya tuvimos una buena ocupación del 50% con turismo local y ahora los fines de semana estamos llenos, para julio y agosto también pensamos que alcanzaremos el 80%, sobre todo en los bungalows”.
En el camping viven turistas extranjeros de larga estancia, que han hecho del camping y de las autocaravanas bien equipadas una auténtica casa. Son jubilados alemanes, británicos, holandeses que han llegado a crear grupos de música que tocan en el bar del camping o incluso una señora que da todas las semanas clases de yoga.
